Si estás al tanto de las noticias, seguro que en los últimos años has visto un aumento en las relacionadas con la tecnología de impresión 3D. Esta tecnología se encarga de derretir plástico para luego crear cualquier diseño en tres dimensiones que tu quieras. Cada vez se ve un mayor avance en esta tecnología y, aunque todavía no ha sustituido a la manufactura tradicional como muchos esperaban, sí que ha facilitado la vida de muchas personas. Y es que la impresión en 3D se ha ocupado para cosas tales como prótesis médicas, instrumentos musicales, partes de aviones, e incluso para comida. Sí, existe comida impresa en 3D y en este artículo te vamos a hablar de todo lo relacionado con ello.
La comida impresa en 3D es un concepto revolucionario en el mundo de la gastronomía y que apenas está viendo sus primeros pasos, pero no cabe duda de que en un futuro no muy lejano se hará más popular. A pesar de que no ha generado tanta afición en los medios como sí lo generan las impresoras 3D normales, las primeras tienen una mayor probabilidad de asentarse más rápido en el gusto de la gente.
¿Cómo funciona? La teoría de su funcionamiento es muy sencilla, lo que es difícil es llevarlo a la práctica. La comida a imprimir pasa por un extrusor por el cual se calienta la comida y de ahí se procede a imprimir sobre una cama o superficie la forma deseada. En pocas palabras, su funcionamiento es como el de la manga pastelera a la cual se introduce el betún y se aplasta para hacer la figura deseada. Por ello, no se trata de crear nueva comida a partir de un material base, sino de usar un material base (por ejemplo, chocolate) para hacer cualquier figura con él.
Por el momento, lo que se puede imprimir debe tener grasa o una textura viscosa, para que cuando se imprima esta no se derrame en la superficie. Por ello, los productos más famosos para imprimir en 3D son azúcar, chocolate fundido y algunos quesos. Sin embargo, que ese tipo de alimentos se prefieran sobre los demás no significa que la comida impresa en 3D tenga una mala calidad, sino todo lo contrario.
De hecho, la calidad de la comida impresa en 3D es tanta que a principios de este año se creó el primer restaurante que usa comida impresa en 3D. Ese restaurante se llama Food Ink y usan la impresora Focus 3D de Byflow para producir algunos platillos que ahí se consumen. Entre algunas de las cosas que se pueden imprimir están la carne, hummus, queso de cabra, masa de pizza e incluso chocolate. Y eso no es todo, ya que el mismo restaurante usa esta impresora para imprimir cosas como platos, cucharas, tenedores, vasos e incluso lamparas y otros elementos de decoración para su negocio. Todo ello bajo la gestión del famoso chef español Mateo Blanch, que cuenta con una estrella Michelin. Ese restaurante no es fijo, ya que se instala en varias partas y hará una gira por Holanda, Dubai, Seúl, Roma, Paris, Las Vegas, Toronto, Berlin, Singapur y muchas más ciudades.
Actualmente solo se puede imprimir una pequeña cantidad de ingredientes en 3D, eso se debe al calor que genera y la textura que deben tener los alimentos para formar un hilo constante y que se pegue con las capas anteriores. Sin embargo, en un futuro no muy lejano se mejorará la tecnología para que la impresión 3D sea mucho mejor. En un futuro no muy lejano se podrá imprimir casi cualquier ingrediente que quieras en una gran variedad de formas, permitiendo así tener platillos que nunca antes hubiéramos podido imaginar o que eran muy difíciles de hacer. De igual modo, en el futuro lejano, algunos expertos aseguran que una gran parte de los humanos dejarán de cocinar, ya que será más barato, rápido y más delicioso comer comida impresa en 3D.
Y tú ¿Qué opinas sobre la comida impresa en 3D? ¿Te gustaría probar uno de esos platillos? Déjanos tu opinión en los comentarios, estaremos encantados de leerte.