Recientemente leí en redes sociales un chiste sobre gente vegetariana, bueno en realidad hay demasiados, este en espacial me pareció muy gracioso de pronto alguien le dice a otra persona “te invito a comer tamales” a lo que le responde la otra persona “no puedo soy vegetariano” entonces la primera le dice “no importa, vamos, tú te comes las hojas”. En verdad que hay una gran cantidad de bromas y mofas alrededor del vegetarianismo pero ¿por qué? A qué se debe tanta bulla ¿es malo ser vegetariano? Por supuesto que no pero ¿entonces por qué tal persecución disfrazada de humor? Debo aclarar que aunque lo he considerado de manera seria, no soy vegetariano, pero se me hace necesario escribir sobre el tema debido a que muchas de mis amistades son o están proceso de volverse vegetarianos. Luego entonces quiero aclarar ciertos aspectos de esta forma de vida que se manifiesta en lo alimenticio pero que va mucho más allá de ello.
Lo primero que les digo a mis amigas y amigos vegetarianos es que está muy bien ser así, pero que con esto no se resuelve el problema de la producción cárnica, por ejemplo. Solo de pensar en la barbarie con que se produce la carne que comemos me hace sentir escalofríos. Otro de mis comentarios es que los problemas del medio ambiente tampoco se van a resolver persé debido a nuestro cambio de régimen alimenticio. Claro, ello también tienen cosas para decir, lo primero es que es necesario comer sanamente, cosa que acuerdo, y que para ello debemos de dejar de comer carne, aquí no acuerdo tanto, porque no es una forma sana de alimentarse y que además nos afecta, eso seguro pero todo nos afecta. En fin discutimos todo el tiempo pero lo cierto es que no es un tema superficial el de la alimentación aunque sí muy controvertido.
Desde el punto de vista de la crítica al sistema de producción de alimentos cárnicos y lácteos podríamos decir que sí, si no podemos parar la forma en que se trata y mata a los animales de donde se sacará la carne que comeremos, volvámonos vegetarianos de una vez por todas, si no podemos hacer que pare la barbarie al menos no participaremos de ella. Suena bien. Sin embargo, no es verdad por más que dejáramos de consumir carne y lácteos en pro de la vida animal el sistema seguiría produciendo de la misma forma irracional. Esto porque la forma en que este sistema obtiene sus ganancias es en gran medida su fórmula del “éxito”. Por lo que se deduce que son otras las herramientas que hay que utilizar para terminar con ese modo de producción. Pero paremos aquí. Para decir, que no, dejando de comer carne, no se resuelven los problemas de la producción cárnica y láctea y todo el sufrimiento que día con día reciben cerdos, reses, pollo, etcétera para que nosotros podamos comer.
Pero ¿es mejor comer vegetales? ¿Y el veganismo, qué es?
Primero que nada debo decir que desde el punto de vista científico hay una gran consenso en torno la dieta vegetariana y sus beneficios para la salud. Para ser un vegetariano hecho y derecho se debe prescindir de ingerir todo tipo de producto animal pescado y aves incluidos. A su vez, al interior del mundo del no consumo de productos animales hay una diferenciación importantes entre vegetarianismos quienes comen huevo y toman leche o los derivados de esta se llaman “ovo-lacto-vegetarinos” que proviene de huevo=ovo y lacto=leche. Los vegetarianos que no consumen ningún producto de origen animal se denominan “veganos”. Un dato, con base en distintas pruebas médicas se ha demostrado que la gente que practica el veganismo suele ser más sana que los ovo-lacto-vegetarianos y por supuesto que los carnívoros. Obviamente antes de tomar cualquier decisión de cambio de dieta es más que importante acudir con un nutriólogo que nos indique qué dieta es la adecuada para nosotros y de qué manera debemos llevarla.
Por una alimentación más sana
Cierto es que con sobre todo en las ciudades la dieta que llevamos no es ni de cerca una dieta decorosa, comemos de todo, para lo que nos alcance, llámese tiempo o dinero. Vamos corriendo a todo prisa que comer solo es una mera cuestión de trámite. En mi opinión creo que no se debe polarizar el problema de la alimentación en una especie de antípoda carnívoros versus vegetarianos, no, no va por ahí el tema. Es urgente adquirir conciencia de lo que comemos y de cómo se produce, sí, pero también es urgente reconocer que la industria alimentaria sigue patrones parecidos a los que sigue por ejemplo la industria médica, es decir, donde la ganancia máxima es la clave. Entonces nos daremos cuenta que la lucha por una alimentación y el cese a la barbarie de su producción es una lucha coco a codo contra otros problemas de la vida cotidiana. En resumen hagamos esfuerzo por comer más sano y balanceado cada vez. Como decimos en México “ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre.”
Y para que no se diga que no doy un paso hacia una ingesta más saludable aquí les dejo una receta vegetariana para preparar quesadillas para 4 personas:
Ingredientes
- 1 calabaza pequeña, rallado
- 1 taza de maíz descongelado
- 1 cebolla roja pequeña, picada en trozos pequeños
- 2 chiles jalapeños, sin semillas ni nervaduras
- 1 2/3 tazas de frijoles negros
- ½ cucharada de sal
- ¼ cucharada de pimienta negra
- 1 cucharada de chile en polvo
- 350 gr de queso Oaxaca
- 8 tortillas de harina grandes
- 2 cucharadas de aceite de cocina
Para preparar:
En un recipiente grande mezcla suavemente la calabaza, maíz, cebolla, jalapeños, frijoles, sal, pimienta y chile en polvo, luego agrega el queso. Hay que precalentar el horno a 200 C°. Coloca las tortillas en un plato y pon aproximadamente 1/3 de taza del relleno en la mitad de cada tortilla. Ahora ponlas a calentar en un sartén a fuego lento hasta que el queso se derrita y posteriormente ponlas a hornear por 10 minutos y listo, sírvelas en pedazos o enteras. Buen provecho.